El pasado mes de octubre echó a andar el proyecto Integrar la adaptación y la resiliencia ante los riesgos climáticos en los estilos de vida: iniciativas ciudadanas ejemplares (CLIMACTIVA). Esta iniciativa, otro eslabón más en la línea de colaboración entre el Grupo de Investigación SEPA-interea y la cooperativa Feitoría Verde, fue seleccionado por la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, en su Convocatoria de subvenciones en régimen de concurrencia competitiva para la realización de proyectos que contribuyan a implementar el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030 en el ejercicio 2023.
Los trabajos de investigación sobre estilos de vida, género, acción colectiva y emergencia climática han experimentado un elevado crecimiento en los últimos años a nivel internacional, lo que se ha traducido en un mayor peso de estos enfoques en el Sexto informe de evaluación del IPCC (2022). Entre otras, conviene destacar las publicaciones con enfoque de género del Instituto de las Mujeres (2020; 2021; 2022) o sobre estilos de vida (Fundación Biodiversidad, 2022; UNEP, 2022). Los resultados ponen de manifiesto que los cambios necesarios deben abordarse desde una perspectiva integral, actuando sobre actitudes, valores y comportamientos, ya que los estilos de vida están modulados por el contexto, así como por los roles y brechas de género. De igual modo, se desprende que la acción colectiva en el marco de los movimientos sociales o de los estilos de vida es un pilar que sustenta los avances en la gobernanza climática (IPCC, 2022).
En esta línea, el proyecto pretende analizar los estilos de vida desde una triple perspectiva diferenciadora:
– en primer lugar, se aspira a identificar y caracterizar iniciativas ciudadanas con un alto grado de resiliencia y capacidad de adaptación frente a algunos de los principales retos climáticos (olas de calor, sequías, inundaciones, incendios, etc.)
– a continuación, analizar los estilos de vida individuales y colectivos enmarcados en estas iniciativas, incorporando específicamente la dimensión comunitaria y la perspectiva de género.
– finalmente, elaborar, a partir de los resultados del análisis comparado de las iniciativas ciudadanas, un documento a modo de inventario en el que se visibilicen los aspectos clave identificados en los estilos de vida de personas que participan en las iniciativas ciudadanas estudiadas, y una propuesta educativa concreta.
En consecuencia, se seleccionarán entre 8 y 15 iniciativas ciudadanas, que constituirán los casos de estudio, atendiendo a criterios de tipología de riesgo y territorio, principalmente.
Los trabajos se prolongarán durante todo el 2024.