La dimensión social del cambio climático en el Quinto Informe del IPCC

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (más conocido por sus siglas en inglés, IPCC) fue creado en 1988 por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Meteorológica Mundial con el objeto de proporcionar una perspectiva científica sobre el estado de conocimientos sobre cambio climático y sus potenciales impactos ambientales y socioeconómicos.

 

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (más conocido por sus siglas en inglés, IPCC) fue creado en 1988 por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Meteorológica Mundial con el objeto de proporcionar una perspectiva científica sobre el estado de conocimientos sobre cambio climático y sus potenciales impactos ambientales y socioeconómicos.  Desde entonces, el IPCC ha elaborado de forma regular sus Informes de Evaluación, considerados los análisis más comprehensivos sobre el estado del conocimiento científico en materia de cambio climático.

El último de estos trabajos, el Quinto informe de Evaluación del IPCC, conocido por sus siglas en inglés –AR5– proporciona una nueva actualización del estado del conocimiento acerca del cambio climático. En comparación con informes anteriores, este Quinto Informe pone un mayor énfasis en la evaluación de los aspectos socioeconómicos del cambio climático y en sus implicaciones para el desarrollo y la gestión de los riesgos, así como en las respuestas de adaptación y mitigación. Igual que en entregas anteriores, el trabajo está compuesto por tres informes, elaborados por otros tantos grupos de trabajo: Grupo I: Base de ciencia física; Grupo II: Impactos, adaptación y vulnerabilidad; Grupo III: Mitigación del cambio climático. A estos se añade un documento de síntesis.

Los datos más conocidos y citados de los informes de evaluación del IPCC son de naturaleza física: los cálculos sobre el aumento medio de las temperaturas del planeta o el ascenso medio del nivel del mar, los ascensos de temperatura previsibles bajo diversos escenarios… Sin embargo, como dice Mike Hulme (2009, p. XXV), “a medida que la sociedad se ha enfrentado progresivamente a las realidades observables del cambio climático y ha tenido noticia de los problemas que los científicos anuncian para el futuro, el cambio climático ha pasado de ser un fenómeno predominantemente físico a ser, simultáneamente, un fenómeno social”.

Aunque el cambio climático plantea formidables retos a las ciencias naturales y la tecnología, cada vez resulta más evidente que la falta de respuestas adecuadas al fenómeno no puede achacarse a meros déficits científicos o tecnológicos. Existen numerosas propuestas, tanto en el campo de la mitigación como en el de la adaptación, que han demostrado ser viables y efectivas pero que no se han aplicado de forma general por causas diversas, entre las que destacan la falta de consensos sociales y de dosis suficientes de voluntad o capacidad de personas e instituciones. En este sentido, la “cuestión social” constituye hoy en día un aspecto estratégico para mejorar  las respuestas humanas frente al cambio climático.  Y su integración en los grandes análisis que orientan a los responsables de la toma de decisiones resulta imprescindible.

1.      Los Informes de IPCC como elemento de la gobernanza internacional del cambio climático

Los Informes de Evaluación del IPCC no son meras revisiones de la ciencia disponible en relación con un tema de interés, en este caso el cambio climático. El IPCC forma parte del sistema de Naciones Unidas y tiene naturaleza intergubernamental. Sus informes “proporcionan una base científica a los gobiernos, a todos los niveles, para la formulación de políticas relacionadas con el clima, y sirven de apoyo para las negociaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático” (IPCC, 2013). En definitiva, el objetivo último de los Informes de Evaluación es crear un elemento de conexión entre ciencia y política, una conexión que resulta esencial para dar respuesta a un tema tan amplio y complejo como el cambio climático.

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2.      Un informe que busca comunicar

A las dificultades que conlleva integrar en el informe las aportaciones de los numerosos contribuyentes que lo hacen posible, se añade el reto de lograr que los Informes de Evaluación del IPCC posean la capacidad de comunicación necesaria para cumplir su papel orientador. En este campo destacamos tres rasgos de interés del informe: la incorporación de varios niveles de lectura, la comunicación de los niveles de incertidumbre asociados a los hallazgos presentados y la incorporación de un conjunto amplio de evidencias y perspectivas de análisis. 

3.      Lo social, un marco esencial para interpretar y valorar el informe

En el AR5, igual que en entregas previas, los datos relativos al medio físico y natural son los más difundidos y destacados. Sin embargo, en el AR5 lo social se presenta de manera explícita como un componente esencial del marco interpretativo utilizado. El AR5 documenta varios casos en los que se hace evidente el peso del factor social en relación con la exposición y la vulnerabilidad frente al cambio climático:

–          La exposición y vulnerabilidad al calor depende de factores como la edad, el estado de salud, el nivel de actividad en espacios abiertos, los factores socioeconómicos (incluyendo los niveles de pobreza y aislamiento social), el acceso a sistemas de refrigeración, la existencia de comportamientos culturales adaptativos, el efecto de isla de calor urbano o las características de la infraestructura urbana.

–          Los beneficios derivados de los mecanismos de respuesta también se distribuyen de manera desigual en función de variables socioeconómicas; los grupos desfavorecidos, sin acceso a la tierra o el trabajo, como las mujeres cabeza de familia, se benefician menos de los mecanismos de respuesta frente al cambio climático (por ejemplo, los Mecanismo de Desarrollo Limpio, el REDD+, o los proyectos de adaptación en el ámbito agrícola).

4.      El papel de las ciencias sociales en el Quinto Informe

El AR5 reivindica el papel de las ciencias sociales frente al cambio climático. Y lo hace, en ocasiones, de forma muy explícita. Un ejemplo lo encontramos en este texto, relativo a la definición de los objetivos de mitigación, uno de los aspectos más controvertidos del debate climático:  

Las ciencias del comportamiento humano y social –entre ellas la psicología, las ciencias políticas, la sociología y las ramas no normativas de la economía- investigan los valores que tiene la gente, cómo cambian en el tiempo, cómo pueden resultar influidos por procesos políticos, y cómo el proceso de toma de decisiones afecta a su aceptabilidad. Otras disciplinas, entre ellas la ética (filosofía moral), la teoría de las decisiones, el análisis de riesgos y las ramas normativas de la economía investigan, analizan y clarifican los propios valores. Estas disciplinas ofrecen fórmulas prácticas para medir algunos valores y plantear trade offs en los conflictos de intereses (IPCC, 2014b, p.37).

5.      Algunas proposiciones derivadas del análisis del cambio climático como fenómeno social

El análisis del cambio climático desde una perspectiva social se concreta en un buen número de conclusiones del AR5, tanto en materia de impactos, adaptación y vulnerabilidad, como de propuestas para la mitigación del cambio climático. En cuanto a la adaptación, destacan: 1) La falta de equidad induce diferencias de vulnerabilidad frente al cambio climático;2) Las capacidades de gobernanza se traducen en niveles de vulnerabilidades diferentes; 3) La adaptación se concibe como un proceso iterativo de aprendizaje y acción.

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Atendiendo a las respuestas de mitigación, de acuerdo con el AR5, los niveles de equidad no sólo influyen en la vulnerabilidad ante el cambio climático, sino que también afectan a las respuestas en el campo de la mitigación:Existen evidencias de que la equidad percibida puede influir en el nivel de cooperación entre individuos. Los hallazgos también parecen sugerir que los procesos y resultados percibidos como justos dan lugar también a más cooperación internacional(IPCC, 2014b, p.5).

Por ello, el AR5 defiende que para implicar a los países en procesos de cooperación internacional en materia de cambio climático hay que utilizar estrategias eficaces para identificar formas de compartir los costes y los beneficios que sean percibidas como equitativas. Se trata de buscar respuestas compartidas a cuestiones tales como:

–          ¿Qué esfuerzo de mitigación es necesario para evitar una “interferencia peligrosa en el clima?

–          ¿Cómo debería repartirse el esfuerzo en materia de mitigación entre los países? ¿y entre las generaciones presentes y futuras?

–          ¿Cómo considerar factores como la responsabilidad histórica de las emisiones?

–          ¿Cómo elegir entre diferentes opciones en materia de mitigación y adaptación?

Conceptos como bienestar, justicia o derechos son importantes para dilucidar estas cuestiones. Y algunos instrumentos propios de las ciencias sociales pueden ayudarnos a buscar las respuestas más adecuadas. A modo de ejemplo, herramientas como el análisis ético pueden permitirnos identificar los diferentes principios éticos que subyacen en los distintos puntos de vista respecto a estas cuestiones y, también, distinguir entre razonamientos éticos correctos e incorrectos. 

 

Referencias bibliográficas

Hulme,  M. (2009). Why we disagree about climate change. Understanding controversy, inaction and opportunity. New York: Cambridge University Press.

IPCC (2013) . Ficha informativa del IPCC: ¿Qué es el IPCC? Recuperado el 11 de diciembre de 2014, del sitio Web: http://ipcc.ch/news_and_events/docs/factsheets/FS_what_ipcc_es.pdf

IPCC (2014a). Technical summary. In: Climate Change 2014: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. Contribution of Working Group II to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change.  Cambridge University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA.

IPCC (2014b) Technical Summary. In: Climate Change 2014: Mitigation of Climate Change. Contribution of Working Group III to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA.

IPCC (2014c). Sustainable development and equity. In: Climate Change 2014: Mitigation of Climate Change. Contribution of Working Group III to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA.

Jagers, S.C. y Stripple, J. (2003). Global Governance beyond the state. Global Governance, 9, 365-399.

 

*Extracto de la ponencia presentada en el Seminario Internacional Resclima 1: Investigar el cambio climático en la interfaz entre la cultura científica y la cultura común. Santiago de Compostela, 11 y 12 de diciembre de 2014.